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Lo que debes saber previamente

 

Preparación

 

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Llegada

 

Obstáculos

 

Preguntas

 

¡GUAU! ¡UN AMIGO PARA JUGAR!

Lo que debes saber previamente

Como tu bebé peludo aún no está entrenado para hacer sus necesidades donde corresponde, es mejor quitar las alfombras. Algunas plantas de interior son tóxicas para los perros. Infórmate al respecto. Los objetos frágiles, los cables y los electrodomésticos también deben mantenerse fuera del alcance del cachorro. Debes tener en cuenta que un perro joven hará tonterías de todo tipo, roerá y tirará objetos y se trepará a todos lados. Idealmente, deberías recorrer tu casa y eliminar las fuentes de riesgo.

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Llegada de tu pequeño amigo peludo

Cuando tu pequeño amigo de cuatro patas llegue a su nuevo hogar, lo mejor es que lo dejes explorar primero. Muéstrale dónde puede comer, beber y dormir, pero no lo abrumes y dale un poco de tranquilidad. Algunos cachorros se excitan demasiado al llegar a su nuevo hogar después de un viaje estresante. En ese caso, déjalo jugar. Pronto se cansará y se quedará dormido.

¿Qué obstáculos
debemos superar?

El viaje a casa.

Es probable que tu cachorro se orine o tenga diarrea durante el viaje a causa de la excitación. Algunos cachorros también se descomponen en el coche. Debes estar preparado para este tipo de situaciones y llevar una toalla o un elemento de protección similar. Tu pequeño travieso también necesita agua. Lo mejor es hacer varias pausas en el camino a casa para que pueda descansar y distraerse.

Finalmente, llega a
su nuevo hogar.

Tu amigo peludo necesitará tiempo para acostumbrarse a su nuevo entorno. Llama a tu cachorro por su nombre, pero únicamente para elogiarlo en un principio. Si lo regañas, lo confundirás. Enséñale los alrededores a tu cachorrito en breves paseos diarios. Pero no lo sobrecargues. En un principio, es normal que se orine o que rompa algo. Se necesita paciencia y comprensión.

Otras preguntas

En la fase inicial es importante que le enseñes una rutina a tu cachorro. Acostúmbralo a horarios fijos para comer, dormir y hacer sus necesidades. Si a tu pequeño peludo le gusta roer los muebles, puedes interrumpirlo con un simple «ah» o «no» en un tono de voz fuerte. Puedes ofrecerle un juguete como reemplazo. Idealmente, siempre debes usar las mismas palabras claves para las órdenes sencillas como «Sentado», «Quieto» o «De pie» y debes acompañarlas con gestos. Muy importante: educar con amor y paciencia. Jamás regañes a tu perro con gritos fuertes y gesticulaciones violentas. Cada vez que haga algo bien, debes elogiarlo generosamente: con golosinas, caricias y palabras clave como «bien hecho» o «muy bien».

Los perros jóvenes, que se encuentran en pleno crecimiento, necesitan fundamentalmente comida con el valor nutricional adecuado. Es decir: Debe ser un alimento completo y equilibrado especial para cachorros. Por lo general, a nuestros pequeños amigos de cuatro patas les gusta más la comida húmeda que la seca. Además, les es más fácil comerla con sus dientes de leche. De todos modos, por supuesto que puedes ofrecerle principalmente comida seca a tu cachorro. En ese caso, debes asegurarte de que siempre tenga suficiente agua para beber. De lo contrario, la comida seca puede provocarle molestias estomacales y estreñimiento. La comida para cachorros de buena calidad posee un alto valor energético y contenido mineral, pero ofrece proteínas de fácil digestión. Es importante mantener un equilibrio entre el calcio y el fósforo: La relación debería ser de aproximadamente 1,3 a 1.

En principio, tu cachorro necesitará algunas vacunas de refuerzo y, eventualmente, otras vacunas (por ejemplo, contra la rabia). Debes calcular entre 25 y 40 euros por vacuna. Si tu cachorro aún no tiene chip, deberás colocárselo. Te costará entre 25 y 50 euros. Las pastillas antiparasitarias cuestan alrededor de 6 euros en la veterinaria. En un principio, los cachorros deben ser desparasitados cada seis semanas. El primer control veterinario completo de tu pequeño travieso costará entre 15 y 40 euros. Los gastos veterinarios varían en función de la consulta y la región. En cualquier caso, siempre debes contar con un fondo de emergencia por si tu amigo peludo se enferma o se lastima.

En principio, los cachorros nunca deben quedarse solos durante los primeros cuatro meses. Después, puede comenzarse el entrenamiento. Al principio, prueba salir de tu habitación durante unos minutos, pero no de la casa. De este modo, puedes incrementar de a poco el tiempo y la distancia hasta que tu cachorro se haya acostumbrado a estar solo en casa durante más de unos minutos. Ten en cuenta que nuestros pequeños amigos de cuatro patas pueden quedarse solos a partir de los cuatro meses de edad, pero nunca deben estar sin compañía durante más de dos horas.

El cuidado del pelo de tu cachorro depende de la raza y del largo del pelo. En lo posible, consulta al criador y solicita los utensilios adecuados en las tiendas especializadas. Solo debes bañar a tu cachorro si no tienes otra opción. En condiciones de temperaturas bajas, únicamente en el interior, nunca en el exterior. Los ojos y las orejas del cachorro siempre deben estar claros y limpios. Puedes limpiar cuidadosamente los ojos con algodón húmedo y las orejas con algodón seco. También debes tener en cuenta desde un principio el cuidado regular de la boca, como el cepillado de los dientes. Las uñas y el pelo de las patas de tu cachorro no deben llegar a ser muy largos. En caso de duda, solicita ayuda a tu veterinario.

¿Tienes alguna otra duda
sobre los cachorros?

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E-Mail:  contacto@knuffelwuff.es

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